Ocho provincias se sumaron ayer a las tres que ya firmaron su adhesión al plan federal de desendeudamiento por un total de $ 65.500 millones, lanzado por el Gobierno nacional. Los mandatarios de San Juan, Córdoba, Salta, La Rioja, Tierra del Fuego, Entre Ríos, Jujuy y Río Negro firmaron los convenios con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, justo en el día en el que vencía el plazo para adherir al esquema, cuyo objetivo es oxigenar las arcas de los gobernadores. Estos ocho distritos se sumaron así a Chaco, Tucumán y la provincia de Buenos Aires, informó la agencia DyN. Dado que 11 provincias se sumaron al plan, el 83% de la deuda de los distritos con la Nación entró en una etapa de refinanciación a 20 años, con dos períodos de gracia.
Los mandatarios de Corrientes y de Mendoza no firmaron el convenio porque no estaban de acuerdo con dar marcha atrás con los litigios judiciales que tienen contra la Nación por fondos no girados.
Por ello, de las 18 provincias que podían ingresar al plan, siete quedaron afuera y se sumaron a la lista compuesta por La Pampa, Santa Fe, Santiago del Estero, Santa Cruz, San Luis y la Ciudad de Buenos Aires, que no fueron consideradas ya que no tienen deuda con la Nación.
La Presidenta dijo que con la utilización de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) la deuda de las provincias se redujo en U$S 2.000 millones. La mandataria precisó que casi $ 8.000 millones se le descontarán este año a las provincias por la aplicación de los ATN, que son los que contempla el artículo 5 de la Ley de Coparticipación.
En Tucumán, durante el primer mes de vigencia del Plan de Desendeudamiento, se registró un ingreso adicional de $ 32 millones por la desafectación de la coparticipación. Así lo reveló el ministro de Economía, Jorge Jiménez. Con ese régimen, el Gobierno estiró el plazo de pago a 20 años de unos $ 3.300 millones.